Por Alberto Martínez, rector de Universidad Arturo Prat y director de Fundación Geoglifos de Tarapacá. *Columna de opinión publicada el 25 de octubre de 2021, en La Estrella de Iquique.
Cuando muere un idioma, también mueren parte de los saberes, los conocimientos, la cultura, las formas de organización y parte de nuestra historia, pues cada lengua refleja el pensamiento de sus pueblos, siendo parte sustantiva de nuestra identidad.
Quienes pertenecemos a instituciones de educación superior como la Universidad Arturo Prat, estamos comprometidos con el patrimonio tangible e intangible, y hemos asumido la responsabilidad de conocer, aprender y generar nuevos conocimientos para y sobre nuestras comunidades indígenas.
Conscientes de esto, mediante la tecnología, un equipo multidisciplinario de profesionales de nuestra Casa de Estudios Superiores, en pandemia y teletrabajo, desarrollaron un innovador proyecto junto a CONADI, que consiste en una aplicación móvil para la enseñanza de lengua y cultura, aymara, quechua y diaguita que revitalizará, fortalecerá y recuperará las culturas y sus lenguas.
Esta aplicación para celulares, tablet y computadores, se encuentra disponible en la tienda App Store, denominada Culturas Andinas, consistente en textos breves escritos en lengua originaria con sus respectivos audios, dibujos contextualizados a las narrativas, y cápsulas culturales que amplían información, para ser utilizadas por profesores, educadores tradicionales, educadores de lengua y cultura, estudiantes de nivel escolar, de enseñanza media y superior, y público interesado en general. Estos usuarios podrán aprender aspectos básicos e intermedios de la lengua, comprendiendo la cultura, su lógica cosmogónica y concepción de la vida y existencia, siendo la perspectiva sistémica de relaciones, opuestos complementarios que se corresponden y se concretan en reciprocidades sociales y espirituales.
Esta aplicación de fácil uso, a la que se puede acceder desde cualquier zona territorial, es inédita en nuestro país y nos permitirá enseñar y aprender a habitar un mundo más diverso, protegiendo, promoviendo y revitalizando idiomas originarios que nos hacen parte de este norte grande y su historia. Así con aportes concretos, nuestra Institución hace realidad su eslogan “Conocimiento y Territorio”.